SÍ, SE PUEDE CAER DE LA GRACIA DE DIOS
Si no fuera por la gracia, no podríamos respirar, caminar, abrazar, besar, pensar o leer. No hemos ganado nada. Hay personas que se han esforzado mucho y han puesto sus capacidades a toda máquina, pero, aun así, ¿en qué banco pagaron para tener la milagrosa y misteriosa combinación de dones extraordinarios que tienen? La gracia también rodea nuestros fracasos. Todos estamos maltrechos, rotos, heridos, nos equivocamos, deseamos lo incorrecto, le fallamos a otros y damos la espalda a nuestro Creador. Somos rebeldes que frecuentemente huyen de casa. Pero nuestro...