Hace poco me pidieron que predicara en mi iglesia. El título de mi enseñanza fue “¿Por Qué Todavía Me Quiero Casar?”. Toqué el tema del matrimonio desde la perspectiva bíblica. Algunos me pidieron que subiera mis reflexiones al blog (tal vez algunos posts serán más extensos que lo habitual, por lo cuál pido disculpas), así que voy a montarlas durante estas semanas en una serie llamada “Vale la pena morir”. Ese día prediqué con un tablero. Paula, mi cuasi-hermanita, me dio la idea de montar los gráficos de...